Del puerto a la nube: cómo los servicios digitales redefinen las tensiones comerciales
11 octubre 2025
Mientras las tensiones comerciales suelen medirse por los aranceles aplicados a los bienes físicos, una transformación menos visible -pero igual de disruptiva- está ocurriendo en el comercio de servicios.
Un nuevo informe del Boston Consulting Group (BCG) advierte que los servicios digitales-como el almacenamiento en la nube, el software empresarial, los servicios financieros o el streaming-se están convirtiendo en un nuevo punto de fricción en la competencia geopolítica global.
El estudio, titulado "Services Are the New Fault Lines in Global Trade", proyecta que el comercio mundial de servicios crecerá 5,6% anual hasta 2032, más del doble de la tasa de los bienes, alcanzando u$s11,7 billones.
De motor económico a foco geopolítico
Los servicios representan entre 40% y 70% del PBI en la mayoría de los países y generan la mitad del empleo global. Estados Unidos lidera el mercado con cerca de u$s3 billones en exportaciones anuales, seguido por Reino Unido, India e Irlanda, que se consolidan como polos globales de servicios.
Sin embargo, su creciente relevancia económica los expone a un escenario de tensiones crecientes. "Los servicios, especialmente los digitales, se han vuelto cruciales para la economía global y, por lo tanto, esperamos una actividad geopolítica significativa", señaló Aparna Bharadwaj, socia sénior de BCG y líder global de la práctica Global Advantage.
Según la experta, los países están usando regulaciones, impuestos y restricciones comerciales como instrumentos para ejercer control sobre las plataformas tecnológicas. "Esto implica que las empresas deben desarrollar rápidamente capacidad geopolítica y resiliencia", advirtió.
El nuevo "campo de batalla": los datos y la nube
El informe de BCG detalla que los servicios digitales son los más expuestos a medidas no arancelarias. Entre ellas se incluyen las reglas de localización de datos, los controles de exportación y las prohibiciones específicas de plataformas, lo que genera un entorno digital cada vez más fragmentado.
En la práctica, esto obliga a las compañías a mantener infraestructuras tecnológicas distintas por región, además de cumplir con protocolos regulatorios y fiscales específicos en cada mercado.
El resultado es un ecosistema más costoso y menos integrado, donde la eficiencia económica compite con la soberanía digital.
Los líderes del comercio de servicios
Estados Unidos, Reino Unido, India e Irlanda se posicionan como los principales exportadores globales de servicios, con superávits comerciales que se cuentan en billones de dólares.
Pero esa ventaja también los vuelve más vulnerables en un contexto de disputas políticas. Las represalias, según BCG, pueden incluir desde barreras a la transferencia de datos hasta restricciones para operar plataformas tecnológicas en determinados mercados.
"La nueva línea del frente del comercio global no está solo en los puertos o rutas marítimas, sino en los flujos de datos, los sistemas en la nube y los algoritmos de IA", sostuvo Cristian Rodríguez-Chiffelle, socio y director de BCG y coautor del informe.
El especialista explicó que, en lugar de aranceles, los países ahora recurren a reglas de licenciamiento, impuestos digitales o limitaciones de acceso a mercados como nuevas herramientas de presión comercial.
Cómo pueden adaptarse las empresas
El informe de BCG sugiere una estrategia de tres frentes para que las compañías puedan anticiparse a estos cambios:
- Anticipar los marcos regulatorios: monitorear las tendencias normativas y políticas en los principales mercados.
- Amortiguar la exposición financiera: diseñar modelos de negocio más flexibles ante posibles sanciones o restricciones.
- Transformar las operaciones globales: adoptar estructuras ágiles y regionales que permitan reaccionar rápidamente a cambios geopolíticos.
Un nuevo mapa para el comercio mundial
El auge del comercio de servicios redefine la dinámica global. Las tensiones ya no se concentran en los bienes físicos, sino en los flujos digitales que mueven información, capital y tecnología.
En este escenario, los servicios digitales emergen como el terreno donde se decidirá buena parte de la competitividad internacional de las próximas décadas.
Fuente: iProup