La Neuroinclusión: potenciando equipos diversos y fuertes
7 octubre 2025
En nuestro boletín de Actualidad y Conocimiento de octubre de HLB Marambio, queremos destacar la importancia de la diversidad en el mundo laboral actual. La diversidad no se limita únicamente al género, sino que engloba una amplia variedad de perspectivas, habilidades y experiencias que enriquecen a los equipos y potencian la innovación.
En un mundo laboral en constante cambio, la diversidad no solo abarca género, etnicidad o salud mental. Existe una dimensión menos explorada pero igualmente importante: la neurodiversidad. Este concepto celebra las distintas maneras en las que las personas piensan, procesan información y resuelven problemas, incluyendo condiciones como el TDAH, dislexia o autismo. Sin embargo, aún hay mucho por hacer para comprender y normalizar este aspecto de la diversidad.
Uno de los principales desafíos es que muchas organizaciones abordan la neurodiversidad únicamente desde una perspectiva normativa o la evitan por temor a no saber cómo gestionarla. Pero la clave no está en cambiar a las personas, sino en adaptar los entornos laborales para convertir las diferencias en fortalezas.
Reconociendo los estilos de trabajo
Cada persona tiene un estilo único de trabajo. Algunas procesan mejor la información de manera visual, mientras que otras prefieren instrucciones verbales o listas escritas. Algunas necesitan un ambiente tranquilo, otras prosperan en espacios dinámicos. Respetar estas diferencias no solo evita malentendidos y conflictos, sino que fomenta un ambiente laboral inclusivo y productivo.
- Herramientas para fomentar la neuroinclusión
1. Canvas de estilos de trabajo: Un documento donde cada miembro del equipo puede compartir sus preferencias laborales, como horarios ideales o métodos para gestionar la presión.
2. Rueda de diversidad cognitiva: Un recurso visual que identifica estilos de pensamiento en el equipo (analítico, relacional, estructural y conceptual).
3. Perfiles de roles de equipo: Basados en el modelo Belbin, estos perfiles ayudan a identificar las fortalezas naturales de cada integrante.
Estas herramientas promueven la comprensión mutua y previenen problemas como el pensamiento grupal o la exclusión involuntaria.
Creando seguridad psicológica
La seguridad psicológica es el pilar de cualquier equipo inclusivo. Consiste en generar un espacio donde todos puedan expresar ideas, cometer errores y compartir opiniones sin temor a ser juzgados. Para cultivarla:
- Fomenta preguntas abiertas: Inicia reuniones con frases como "¿Qué no hemos considerado?".
- Separa la crítica de la persona: Céntrate en las ideas, no en los individuos.
- Celebra los aprendizajes: Reconoce los errores como oportunidades para crecer.
Adaptaciones que benefician a todos
Las adaptaciones no son favores ni excepciones; son ajustes que mejoran el rendimiento colectivo. Enviar agendas antes de reuniones, permitir horarios flexibles o proporcionar auriculares con cancelación de ruido son pequeños cambios que marcan grandes diferencias.
Liderar con empatía y apertura
Los líderes juegan un papel clave en la creación de una cultura inclusiva. Compartir sus propios desafíos y preferencias laborales abre la puerta para que otros se sientan seguros al expresar los suyos. Frases como "Necesito más tiempo para procesar esto" o "Agradezco tu ayuda en esta parte complicada" generan confianza y normalizan la vulnerabilidad.
La neuroinclusión no solo beneficia a las personas neurodivergentes; también fortalece a todo el equipo al fomentar empatía, innovación y colaboración. Adoptar herramientas prácticas y liderar con empatía puede transformar los entornos laborales en espacios donde todas las mentes brillen.
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Fuente: HBL Global